OostCampus / Carlos Arroyo

© Miguel de Guzmán
Arquitectos: Carlos Arroyo
Arquitectos de proyecto: Carlos Arroyo y Vanessa Cerezo
Ubicación: Oostkamp, Bélgica
Equipo De Diseño: David Berkvens, Carmina Casajuana, Irene Castrillo, Miguel Paredes, Benjamin Verhees, Pieter Van Den Berge, Luis Salinas, Sara Miguelez, Sarah Schouppe 
Desarrollo Del Proyecto: Wolkenbouwer (Carlos Arroyo Arquitectos, Spain + ELD Partnership, Belgium)
Año Proyecto: 2012
Fotografías: Miguel de Guzmán
   
Área Proyecto: 11,000 m2
Cliente: Autonoom Gemeetebedrijf Oostkamp
OostCampus es la sede de los servicios civiles, administrativos y sociales de un sector en el corazón de la campiña de Brujas (Brugse Ommeland), un hermoso paisaje trazado por hileras de árboles y canales, y salpicada de castillos residenciales construidos a lo largo de los siglos por los ricos comerciantes de la ciudad vecina de Flandes, y enriquecido con discretos parques industriales con empresas de alta tecnología de punta como Siemens, Tyco, Digital Entropia, o EADS.
Corte
En 1977 luego de la promulgación de una ley nacional que eliminaba mas de 300 municipios en Bélgica cuatro municipios fueron agrupados: Oostkamp, Hertsberge, Waardamme y Ruddervoorde. Se reagruparon  varios servicios, sin embargo las instalaciones resultantes fueron esparcidas en varios edificios municipales.
© Miguel de Guzmán
En 2006, la ciudad adquirió un terreno de 4 hectáreas de Coca-Cola, con instalaciones construidas en 1992, que se habían quedado obsoletas. La parcela, ubicada a 5 minutos a pie del centro de Oostkamp, a 10 minutos en bicicleta de los otros núcleos, y cerca de la salida de la autopista E-40, ofrece la oportunidad de reagrupar los servicios municipales, optimizando las sinergias y la construcción de una imagen común.
© Miguel de Guzmán
En 2008 la agencia de arquitectura del gobierno holandés (Vlaams Bouwmeester) anunció una competencia internacional que buscaba ideas para la construcción del Campus de Oost, bajo el slogan que parafraseaba a Magritte: “Ceci n’est pas … en Administratief centrum”.
Planta
El proyecto ganador, del estudio dirigido por Carlos Arroyo en Madrid, optó por un radical re-uso del gran edificio industrial existente, incluidas las fundaciones, pisos, estructuras de soporte, la piel exterior, aislamiento, impermeabilización, y todos los servicios y equipos recuperables: central de poder y calefacción, tuberías de agua, mangueras contra incendios, alcantarillado e, incluso, zonas de aparcamiento, el vallado y el acceso.
© Miguel de Guzmán
La reutilización de “lo existente” es un criterio básico de sustentabilidad. La “energía gris” (energía utilizada para la producción de algo) a menudo es descartada o simplemente ignorada. Si demolemos una estructura existente y re construimos, se utilizará más energía y recursos de los que el más eficiente de los edificios es capaz de salvar en toda su existencia.
© Miguel de Guzmán
Para transformar la vasta sala industrial – con un tamaño mínimo pero con una máxima espacialidad- se diseñó un espacio público protegido interiormente, envuelto en un “paisaje luminoso de nubes blancas” hechas de finas cáscaras de GRG (yeso y fibra) para cubrir el gran espacio interior.
© Miguel de Guzmán
Dentro de este paisaje, un conjunto de grupos modulares ofrece los servicios administrativos y espacios destinados a facilitar la relación entre los ciudadanos y la administración. La participación ciudadana en el proceso es uno de los temas clave. También la transparencia: la sala de cámara se encuentra a vista de todos, en el centro del espacio público; la información es accesible, incluso se puede visualizar la web municipal, hablando físicamente con la persona que está detrás!
Detalle
Los materiales son simples y poco costosos, pero se seleccionan y utilizan de tal manera que dan ganas de ir y tocarlos. Algunos elementos están acabados con un fieltro fabricado con botellas recicladas (PET), el suelo es el existente, de hormigón industrial con sus líneas de almacenamiento, en las que se superpone una nueva imagen.
© Miguel de Guzmán
El confort térmico se consigue con el mínimo esfuerzo, gracias a la técnica de la “cebolla térmica”, que optimiza las zonas de clima por capas, de acuerdo a los niveles de acceso, y haciendo uso de la inercia térmica de la losa de concreto.
© Miguel de Guzmán
El precio por metro cuadrado de construcción es un tercio del habitual para edificios comparables.
Corte
OostCampus abrió el 15 de junio de 2012. La aplicación de criterios de sostenibilidad con resultados espectaculares, ha dado lugar a las buenas críticas, que definen la obra de Carlos Arroyo como “la sostenibilidad exuberante.

0 comentarios: